"Yo, Pesado" La historia...

Les contaré de cómo me acerqué casi sin quererlo al mundo metalero y las consecuencias que eso trajo.

Soy conocido como Cruel Angel…

Todo comenzó a finales de Noviembre del año pasado, o sea hace poquito. Encontrábame sentado en una mesa del bar Averno, frente a la Universidad.

Dueño del bar: “Flaco, ¿qué hacés sentado en la mesa? Levantá el culo y sentate en una silla, que están para eso”
Cruel Angel: “Sepa disculpar, buen hombre, estoy con la mente en otro lado. Con tantas idas y vueltas con esto de la inscripción. Mucha burocracia, vio.”
Dueño del bar: “Callate”
Cruel Angel: “Bueno”

Un día normal. Nubes en el cielo, estudiantes pegando carteles de Franja Morada proponiendo “muerte a U$A”. Lo habitual. Un día hermoso y tranquilo. Hasta que aparecieron los metaleros.
Un joven de aspecto robusto y cabello salvaje abrió la puerta del bar de un cabezazo y otros dos muchachos entraron tras él. Vestían remeras de bandas de Heavy Metal, negras y gastadas, tan chivadas que ya afectaban la capa de ozono. Estaban cubiertos de tachas, espinas, piercings y clavos; uno hasta tenía una tacha reemplazando una muela.
Se acercaron a mi mesa sin advertir mi presencia, cosa que no me extrañó en lo absoluto porque ni mi familia me da pelota,y hasta sospecho que quieren que empiece a trabajar y me mude del living.
Los señores se sentaron en mi mesa.

Metalero 1: “¿Eso te parece jodido?
Cruel Angel: “Disculpen”
Metalero 2: “¿Y vos quien puta sos?”
Cruel Angel: “Me llamo Rodrigo”

La escena era muy surrealista. Junto a mí tenía a tres individuos. El primero en hablar era de porte macizo, barba desprolija, cabello largo, ondulado y oscuro, opaco por falta de lavado y con olor a marihuana. Vestía unos pantalones de cuero gastados y una remera negra con la leyenda “Le pego a mi mamá”.
El segundo era de aspecto más humano, un poco más alto que el primero. Tenía piercings en su rostro, orejas, lengua, cuello y nudillos; usó el de su ceja para destapar una cerveza. Su cabello era largo y oscuro también, aunque más cuidado que el de su amigo. Llevaba una remera con un elaborado dibujo del zombie de Iron Maiden cogiendose a Hello Kitty.
El tercer metalero era un individuo de contextura delgada y piel pálida. Sus ojos eran claros y de una gelidez glacial. Su cabello, tan largo, lacio y rubio que una Barbie se lo envidiaría. La expresión en su rostro, sin embargo, era terriblemente maligna. Tenía puesta una remera de una famosa banda de Death Metal.
No recuerdo que haya emitido otro sonido más que gruñidos y puteadas en inglés.



Continuará...



EDIT: hola soy seba.. se preguntaran.. y el truco para enfriar la cerveza en 2 minutos donde esta??.. Bueno.. en unos dias lo subimos.. mientras dense la cabeza contra la pared pensando MUAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA